El Parlamento ucraniano adoptó el miércoles las enmiendas que autorizan el uso de espermatozoides y ovocitos congelados de soldados después de su muerte.
A finales del año pasado, Ucrania aprobó una ley según la cual los soldados podían congelar sus células reproductivas de forma gratuita antes de ir al frente. Sin embargo, una de las disposiciones, que debía entrar en vigor a finales de marzo, imponía la destrucción del esperma y de los óvulos congelados de los soldados en caso de muerte.
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Un total de 264 diputados validaron el miércoles una enmienda que prevé la libre conservación de muestras durante tres años después del fallecimiento, transcurridos los cuales la pareja del fallecido podrá pagar para prolongar el proceso. Ningún diputado votó en contra de esta medida, apoyada por el Ministerio de Salud.
Es un tema muy delicado en el país, donde la invasión rusa iniciada hace casi dos años ha provocado muchas pérdidas humanas. Según algunas personas, como la abogada Olena Babych, la destrucción de óvulos y esperma de los soldados asesinados en el frente se consideraba injusta.
En un mensaje en las redes sociales, esta abogada habló de la situación de una de sus clientas, cuyo marido había congelado su esperma y había muerto en la guerra. Esto desató una avalancha de críticas contra la medida y los diputados prometieron reformular la ley antes de que entrara en vigor.
Ucrania no publica sus bajas militares, pero según estimaciones estadounidenses publicadas en agosto por el New York Times, podrían rondar los 70.000 muertos y los 120.000 heridos.
