Steve Bannon, estratega, confidente, asesor y amigo de Donald Trump, fue encarcelado este lunes en Connecticut para cumplir una condena de cuatro meses por desacato tras negarse repetidamente a responder a una citación del Congreso estadounidense en el marco de la investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, y por no proporcionar documentos sobre su papel en la estrategia de Trump para evitar reconocer la derrota electoral.
Bannon, experto como pocos en campañas de propaganda, desinformación y comunicación, lo ha hecho con un Espectáculo El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó ante las cámaras. Acompañado de la congresista por Georgia Marjorie Taylor Greene, una de las más radicales del Partido Republicano, prorrusa y partícipe de la mayoría de las conspiraciones del país, incluida la de que Joe Biden no ganara las elecciones. Con un pequeño grupo de seguidores, pero también detractores que le gritaban «traidor». Y todo apenas minutos después de grabar un episodio para su influyente podcast, War Room. «Soy un preso político»dijo, en medio de críticas al Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland.
Bannon, figura clave en el ascenso y consolidación no solo de Trump sino del movimiento Alt Right que agrupa a decenas de millones de ciudadanos, se ha declarado «orgulloso» de cumplir condena. «Voy a ser más poderoso en prisión de lo que soy ahora», ha dicho. Pero pese a esta retórica y a presentarse como la prueba de que los demócratas persiguen a la disidencia, el gurú de los medios ha tratado de evitar el encarcelamiento hasta el final. El viernes, el Tribunal Supremo denegó su último intento de aplazar la sentencia mientras apelaba el veredicto de un jurado que lo declaró culpable. El calendario, irónicamente, hará que si no hay sorpresas, Se espera que Bannon sea liberado en noviembre, pocos días antes de las elecciones presidenciales..
Para entender el mundo de Trump y de quienes le rodean hay que fijarse en Bannon y su imperio de medios digitales. No tiene el poder que tenía hace ocho años, cuando ocupó un puesto en la campaña y luego en la Casa Blanca, pero cree que su influencia ahora es mucho mayor. Sigue hablando regularmente con el multimillonario y le aconseja, por ejemplo de cara al debate en el que venció a Biden la semana pasada. Todo lo que importa en el llamado mundo MAGA (de Make America Great Again) pasa en algún momento por su estudio. Es el líder intelectual y espiritual, el más popular, con permiso del ex presentador de Fox Tucker Carlson. Así que su ausencia se notará.
«No estoy tratando de llegar a una audiencia masiva; nunca lo he hecho. Estamos muy centrados en activistas o personas que se convertirán en activistas, porque hay que construir una vanguardia. El antiguo Partido Republicano quería una vanguardia como (William F.) Buckley, con tipos inteligentes de la Ivy League que escribieran para el pueblo». La Revista Nacional «Y asistir a cócteles; eso podría haber funcionado entonces, pero hoy estamos en una era diferente», dijo hace unos días en una entrevista concedida a El guardiánSu programación tiene una duración de cuatro horas entre semana y dos más los sábados.
En los próximos meses se escucharán conversaciones grabadas con el exalcalde de Nueva York y abogado (en quiebra) de Trump, Rudolph Giuliani, y su hijo. Con ex altos cargos de la Administración Trump, como Pete Navarro (exjefe de Comercio que también cumple condena por lo mismo) o Jeffrey Clark, que estuvo en el Departamento de Justicia y al que el expresidente, que va a ser juzgado, intentó colocar en un puesto clave para su estrategia de no aceptar la derrota electoral. Otras figuras de la llamada Alt Right, como Jack Posobiec, también ejercerán de presentadores temporales en el próximo trimestre.
Aunque la prisión federal de Danbury es una prisión de baja seguridad, Bannon tendrá comunicaciones muy limitadas. Los medios locales explican que sólo Puedes hablar por teléfono al menos durante 320 minutos y no más de 15 minutos a la vez.Los reclusos no tienen acceso a Internet y sólo pueden enviar correos electrónicos y mensajes de texto a destinatarios autorizados y a través de un sistema monitoreado por funcionarios de la prisión. «Los reclusos también deben realizar trabajos penitenciarios, a menudo en el mantenimiento de las instalaciones o en la cocina para los recién llegados y aquellos que han estado en prisión por poco tiempo», explica CNN.
En una entrevista durante el fin de semana, Bannon dijo que pasaría su tiempo leyendo, pensando y preparándose para la campaña electoral, y Pidió a sus numerosos seguidores que no le envíen cartas, porque tiene que concentrarse «24/7 en ganar»Así que no los abriré. En esa misma conversación, advirtió que cuando Trump regrese a la Casa Blanca, muchos funcionarios de inteligencia y del Departamento de Justicia, así como figuras militares, deberán prepararse porque serán investigados.
