La sede de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA) en la Jerusalén ocupada permanece cerrada este viernes tras Residentes israelíes prendieron fuego ayer dos veces en su perímetro cuando en su interior se encontraban empleados de ese y otros organismos de las Naciones Unidas.
«A la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada«, informó el comisario general de esa agencia, Philippe Lazzarini, quien calificó el suceso de «escandaloso».
A pesar de no hubo bajas entre el personalel incendio causó cuantiosos daños en las zonas exteriores y supuso un grave riesgo para su personal, ya que la sede de la UNRWA dispone en ese terreno de una estación de gasolina y diésel para su flota de coches.
Lazzarini explicó que el director de la sede y otros empleados tuvieron que apagar el fuego ellos mismosya que los extintores israelíes y la policía tardaron en aparecer.
«Afuera del complejo se vio una multitud acompañada de hombres armados cantando ‘Quemar las Naciones Unidas’«, indicó Lazzarini sobre los autores del ataque, escenas que también se difundieron en las redes sociales.
«Este es un incidente escandaloso. Una vez más, las vidas del personal de la ONU corrieron grave riesgo (…) En los últimos meses ha sufrido regularmente acoso e intimidación. y en varias ocasiones, extremistas israelíes amenazaron a nuestro personal con armas de fuego», añadió.
Durante los últimos dos meses, extremistas israelíes han estado organizando protestas frente al complejo de la UNRWA en Jerusalén, convocadas por un miembro electo de la municipalidad de Jerusalén, que esta semana se tornaron más violentas cuando los manifestantes arrojaron piedras contra el personal y los funcionarios de la ONU. edificios complejos.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, la UNRWA está en el punto de mira de Israel, que acusó a una decena de empleados de la agencia de participar en los atentados de los Hams del 7 de octubre y alega que más de doscientos miembros de su personal tienen vínculos con islamistas; y no oculta su intención de cerrarlo.
Estas acusaciones provocaron que muchos países donantes recortaran su financiación a la UNRWA, aunque la mayoría la han retomado ante la falta de pruebas concluyentes presentadas por Israel.
Lazzarini insistió en que es responsabilidad del Estado de Israel, «como potencia ocupante», garantizar que el personal y las instalaciones de Naciones Unidas estén protegidos «de conformidad con el derecho internacional» y pidió que los autores de los ataques sean investigados y detenidos. responsable. cuentas.
