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La otra cara de la moneda

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Remi Lucidi, Little Qiumei, Inessa Polenko, Diego Santos y Sanqiange (Hermano Tres Mil) son algunos de los nombres que se convirtieron en noticia el año pasado tras morir en busca de contenidos para sus redes sociales.

El último caso, protagonizado por Rylo Huncho, se remonta a hace una semana cuando el rapero se disparó accidentalmente en la cabeza mientras «jugaba» con una pistola durante una transmisión en vivo en TikTok, donde también destacan muchos artistas para obtener «recompensas» por parte de los usuarios. , logrando ganar miles de dólares en tan solo unas horas. Mencionar también a Sanqiange (Hermano Tres Mil), quien falleció en mayo de 2023 mientras completaba un desafío que consistía en beber varias botellas de alcohol.

Los influencers no son necesariamente personas famosas, pero tienden a ser modelos a seguir para millones de personas que se identifican con ellos. Sin duda, estos han surgido de las redes sociales, plataforma en la que realizan sus negocios, lo que les permite de alguna manera acuñarse bajo el concepto de marketing por el alto consumo de sus contenidos.

Si es cierto que pueden influir positivamente, algunos también pueden generar emociones negativas cuando, para perseguir a alguien similar, lo sacrifican y lo arriesgan todo. Para nadie es un secreto que, en los últimos tiempos, algunos se han atrevido a desafiar la vida cumpliendo sus propios pedidos para cautivar a sus seguidores y ganar otros nuevos, aunque esto los ponga en peligro. Cuando no logran sus objetivos, pueden enfrentarse a la ambición, el desamparo, la ansiedad, los ataques de pánico y, en el peor de los casos, perder la vida. Ahí es donde está la otra cara de la moneda.

Para comprender el concepto de causa y efecto de la conducta de estos influencers se entrevistó a la psicóloga clínica y especialista en neuropsicología Clarissa Gutiérrez. Desde su punto de vista, existen factores neurológicos que influyen en el comportamiento de un individuo y estos pueden ser tanto positivos como negativos.

Asegura que, a través de las interacciones con contenidos y seguidores, se pueden desarrollar nuevas conexiones neuronales, así como la participación de neurotransmisores como la dopamina que puede liberarse cuando la persona recibe un «me gusta», cuando comparte su contenido y se divierte. visión. alcance, generando placer y recompensa en el proceso.

En este sentido, el especialista asegura que esto puede repercutir en el comportamiento. «Es importante que el influencer pueda mantener un sano control en esta dinámica porque debido al bienestar intrínseco que producen las reacciones de los demás se puede desarrollar cierta dependencia», subraya el especialista. Pero lo cierto es que, entre sus características psicológicas, destacan por ser extrovertidos, arriesgados y, sobre todo, seguros de sí mismos, además de poseedores de un gran talento creativo y comprometido.

¿No tiene miedo el influencer de lo que pueda pasar si se arriesga a algo peligroso?

Para la psicóloga Clarissa Gutiérrez, estas personas pueden desarrollar cierta autoestima y ansiedad. Para lograr sus objetivos y seguir creciendo, pueden tener expectativas muy altas y exigirse en exceso y esto les lleva a realizar actividades que, según la psicóloga, pueden ser muy arriesgadas.

La frustración por lo que no puede lograr, sabiendo lo que ha arriesgado, también puede llevarlo a adoptar conductas que no sean favorables para él y sus seguidores.

Los influencers pueden generar entusiasmo, inspiración e intriga en los jóvenes y adultos que los siguen en el proceso de compartir sus experiencias, influyendo tanto positiva como negativamente en el comportamiento de quienes reciben el contenido. Esto se debe a que pueden imitar e integrar acciones que contribuyan al crecimiento personal, sin embargo existen otras que podrían poner al consumidor en escenarios vulnerables y de riesgo;

En un mundo donde las redes sociales representan un recurso indispensable para la comunicación y la interacción, la inteligencia emocional es necesaria y en ese sentido el especialista no pierde oportunidad para aconsejar: «Consumir contenidos de forma responsable, equilibrada y consciente, siendo conscientes de lo que es correcto». o arriesgado, continúa. Sobre todo es fundamental trabajar la confianza en uno mismo, seguir desarrollando la identidad y así tener en cuenta qué acciones se pueden imitar y cuáles pueden representar un peligro para la vida”, afirma Guitérrez.

Acerca de Clarissa Gutiérrez

Psicóloga clínica y especialista en Neuropsicología Clínica. Trabaja en áreas de evaluación y diagnóstico para la identificación de posibles lesiones cerebrales y trastornos neurológicos, así como en la creación de programas de intervención que contribuyan al estado y bienestar de la persona.





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