La inteligencia artificial generativa y el futuro del trabajo

La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) supone un nuevo reto para el ámbito laboral a través de la creación de tecnologías diseñadas para mejorar y facilitar las tareas. Sin embargo, en lugar de sustituir a la fuerza laboral, esta tecnología amplifica las habilidades humanas y aumenta su eficiencia, según el estudio de Deloitte “IA Generativa y el futuro del trabajo”.

En la actualidad, IAG se refiere a la tecnología avanzada capaz de producir contenido digital (como texto, gráficos, audio, programación y video) al que se puede acceder fácilmente en línea. A medida que IAG redefine los roles y competencias profesionales, los líderes deben comprender y preparar a sus equipos para los cambios que se avecinan centrándose en habilidades exclusivamente humanas, como la inteligencia emocional y el liderazgo.

Por otro lado, es importante considerar que esta tecnología democratiza el acceso a la creación de contenidos, gracias a su fácil acceso a través de la web, convirtiéndose en un valioso recurso para reforzar las capacidades humanas en diversas industrias.

IAG ha demostrado su potencial al integrarse en aplicaciones como los chatbots. Un ejemplo de ello es ChatGPT, una herramienta que alcanzó una base de usuarios significativa poco después de su lanzamiento.

Es importante tener en cuenta que IAG es capaz de asumir tareas complejas como la detección de fraudes financieros y amenazas de ciberseguridad y, en el ámbito de la salud, puede contribuir a la investigación y el descubrimiento de nuevos fármacos. En definitiva, la aparición de IAG supone una revolución, uniendo a humanos, trabajo y tecnología de forma innovadora.

Sin embargo, la IAG también plantea desafíos y da lugar a debates sobre su precisión, su impacto en el empleo y las implicaciones legales en materia de derechos de autor.

El informe de Deloitte, “Inteligencia artificial generativa y el futuro del trabajo”, destaca que los líderes empresariales se enfrentan al desafío de comprender tanto el potencial como los riesgos asociados con la IA, y deben prepararse para los cambios organizacionales que acompañarán su adopción. Sin embargo, si las organizaciones logran que sus trabajadores se adapten y avancen junto con la IA, podrían garantizar que la tecnología mejore las habilidades humanas en lugar de reemplazarlas.

Por ello, las estrategias organizacionales deben ir acompañadas de una gestión del cambio centrada en las personas y con una clara visión de futuro, para aprovechar al máximo los beneficios de la Inteligencia Artificial (IA). A través de este enfoque estratégico, las empresas pueden posicionarse a la vanguardia de la industria y obtener una importante ventaja competitiva.

Impacto en el empleo

En Estados Unidos, hasta el 80% de los trabajadores podrían experimentar que al menos el 10% de sus tareas sean realizadas por sistemas automatizados, mientras que aproximadamente el 19% de la fuerza laboral podría enfrentar la automatización de la mitad de sus tareas, según el estudio de OpenAI, “Los GPT son GPT: una mirada temprana al potencial de impacto en el mercado laboral de los grandes modelos de lenguaje”.

Por otro lado, aproximadamente el 80% de las mujeres en la fuerza laboral enfrentan un alto riesgo de que sus trabajos se vean afectados por la automatización, frente al impacto que tendría el 60% de los hombres, según el análisis del Kenan Institute for Private Enterprise “¿La IA generativa afectará desproporcionadamente los trabajos de las mujeres?”. Esto se debe a que los sectores más susceptibles a la automatización, como el apoyo administrativo, los servicios educativos y sociales, tienen una mayor representación femenina.

El informe “Inteligencia generativa y el futuro del trabajo” de Deloitte menciona que es crucial que las empresas evalúen cómo la IA generativa podría impactar en cada rol y cómo podría favorecer el desarrollo de habilidades necesarias para el futuro. Por ello, es fundamental distinguir aquellas capacidades humanas en las que los trabajadores sobresalen y cómo la IA puede potenciarlas.

Casi todos los trabajadores pueden requerir algún tipo de capacitación continua para manejar hábilmente el IAG, lo que incluiría el desarrollo de habilidades como:

• Aprendizaje continuo: es vital mantenerse al día con la IA, que cambia rápidamente.

• Gestión de herramientas de IA: se trata de una habilidad en crecimiento dada su importancia en diferentes profesiones.

• Inteligencia emocional: ésta es una capacidad crítica que la IA aún no puede replicar.

• Toma de decisiones en contextos inciertos: Este es un área que sigue siendo principalmente un dominio humano.

Por ejemplo, IAG crea imágenes, pero los humanos tienen la creatividad; IAG clasifica y categoriza datos, pero los humanos resuelven el problema.

Para afrontar estos cambios, es esencial que los trabajadores y los líderes cooperen para explorar las posibles aplicaciones de la IA y su potencial transformación de los roles laborales. Mientras tanto, las organizaciones que mantengan una comunicación abierta sobre el aprendizaje continuo y brinden apoyo a su personal estarán mejor posicionadas para liderar, optimizar la productividad y aprovechar las oportunidades.

Desde esta perspectiva, el Gobierno de la República Dominicana reconoce que el avance en materia de IA requiere de una visión integrada con el entorno regional. Es por ello que el trabajo conjunto a nivel internacional y la promoción de un sistema regional de IA son elementos centrales de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) del país, de manera que a través de este esfuerzo se logre fortalecer el sector de la IA y proteger los derechos humanos en esta materia.

El desarrollo de ENIA ha sido una iniciativa del gobierno dominicano con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que se enfoca en superar tres desafíos principales: el desarrollo del talento humano, el establecimiento de una gobernanza efectiva y la inversión en innovación. El objetivo de República Dominicana es ser un referente en la creación de un sistema regional de IA que respete y se alinee con los principios esenciales de la democracia.

visión general del negocio

Con la introducción de la IA en el panorama empresarial, las empresas están rediseñando y mejorando prácticamente todas las áreas de su operación. Esta es una oportunidad para discernir qué funciones son susceptibles de automatización y qué habilidades humanas son cruciales para agregar valor a los clientes y trabajadores.

El estudio de Deloitte “La organización basada en competencias: un nuevo modelo operativo para el trabajo y la fuerza laboral” revela que las empresas que centran su gestión en las competencias tienen mayor probabilidad de éxito en términos de resultados, colocación efectiva del talento, reputación como lugar de desarrollo profesional y retención de trabajadores de alto desempeño.

Sin embargo, los estudios y análisis resaltan un punto crítico: la IA no sólo llegó para quedarse, sino que también está redefiniendo cómo trabajamos, colaboramos y competimos en un mercado global.

Las proyecciones indican que un porcentaje significativo de las tareas laborales están destinadas a ser automatizadas, lo que podría cambiar la naturaleza del trabajo; algunos trabajos enfrentan el riesgo de ser automatizados y otros se beneficiarán de una mayor productividad y eficiencia gracias a la IA.

IAG está catalizando una era de cambios sin precedentes: el desafío y la oportunidad para los líderes empresariales y los trabajadores es navegar esta transformación con visión estratégica y aprendizaje continuo, para garantizar que el futuro del trabajo no solo sea productivo y eficiente, sino también inclusivo y humano.

—La autora es Soledad Ruilopez, Socia Líder de Capital Humano en Deloitte Español América Latina.

—Este artículo fue escrito en colaboración con Valeria Cortés, Gerente de Capital Humano de Deloitte Costa Rica.