Desde agosto de 2023 no se sabe nada sobre el paradero de Li Shangfu, entonces ministro de Defensa de China que apenas llevaba seis meses en el cargo. Los focos lo dejaron de lado y Los rumores comenzaron a correr que había caído en un caso de corrupción. En Pekín mantuvieron el silencio habitual al que están acostumbrados hasta En octubre se confirmó oficialmente que Li ya no era ministro., borrando su huella de las páginas oficiales. Hubo que esperar hasta diciembre para conocer el nombre de su sucesor, pero ninguna voz autorizada de la superpotencia asiática salió públicamente a explicar lo que le había pasado a Li.
Este jueves, cuando nadie se preguntaba por el ex ministro «desaparecido», los medios oficiales chinos informaron que el veterano general de 66 años ha sido expulsado del gobernante Partido Comunista Chino (PCC) bajo acusaciones de corrupción y que está bajo investigación desde el verano pasado.
«El Politbur ha decidido expulsar a Li Shangfu del partido, cancelar sus credenciales como representante del XX Congreso Nacional – pierde su escaño como diputado en el Parlamento chino – y transferir su presuntos asuntos penales a las fiscalías militares para su revisión y procesamiento», afirma la emisora estatal CCTV.
La cadena ha detallado que fueron los 24 jefes que componen el poderoso Politbur -el órgano gobernante- quienes se habían reunido el jueves para revisar un informe sobre la situación de Li. Tras el encuentro, los dirigentes dictaminaron que el ex ministro «ha traicionó su misión original y perdió su espíritu y principios partidistas», afirmó CCTV en un informe ampliado por la agencia estatal de noticias Xinhua.
«Contaminó gravemente el ambiente político y el espíritu industrial en el campo del equipamiento militar y causó un gran daño a la causa del partidoa la defensa nacional y la construcción de las fuerzas armadas». Li es «sospechoso de soborno» ya que se le ha acusado de «aprovecharse de su cargo y tomar grandes sumas de dinero buscar beneficios personales y de otro tipo inapropiados».
Los medios del gigante asiático también han señalado el nombre del predecesor de Li como ministro de Defensa, Wei Fenghe (ocupó el cargo de 2018 a 2023), en Otro caso de corrupción Por ello, había sido expulsado del partido. Ambos serán procesados ahora por un tribunal militar. Es la primera vez que se hacen públicas en un mismo día las investigaciones por corrupción de dos ministros de Defensa.
La cartera que habían llevado tanto Li como Wei, a diferencia de sus homólogos de Occidente u otros países asiáticos, ha Un peso más diplomático y ceremonial que la toma de decisiones. Políticas. En China, es la poderosa Comisión Militar Central la que realmente dirige los asuntos militares. Este organismo está formado por siete personas, entre ellas Li, pero siempre por debajo de los dos vicepresidentes y del presidente Xi Jinping en la escala de mando. El omnipresente líder está también a la cabeza de esta comisión como máxima autoridad militar del país.
A pesar del limitado peso que tiene el Ministro de Defensa a nivel interno, es un Figura clave al enfrentarse a líderes militares de otros paísesLa caída de Li está relacionada con una purga de corrupción que sacude a altos cargos del Ejército Popular de Liberación (EPL) desde el año pasado -hasta nueve generales han sido expulsados-, en el caso del ex ministro por un complot relacionado con la compra de material militar. equipo.
Li no destacó especialmente como soldado, pero sí Uno de los mejores ingenieros aeroespaciales. de su generación. Trabajó en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en el oeste de China, una institución operada por el EPL. Lideró el lanzamiento de la primera sonda lunar de China y también la primera prueba de misiles antisatélite.
Una década atrásPremiado por sus logros, fue ascendido a general y Jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Apoyo Estratégico del ejército, organización que se encargó de retirar a los antiguos comandantes del ejército y mover las piezas adecuadas para que la fuerza de combate más grande del mundo, oxidada en muchos de sus departamentos, comenzara a modernizarse, empezando por la adquisición de equipo militar moderno. Esta última fue su principal tarea y por la que fue sancionado por Estados Unidos: supervisó la compra de aviones de combate rusos Su-35 y sistemas de misiles de defensa aérea S-400.
Precisamente, respecto al tiempo de Li al frente de la agencia que adquiría material militar, las autoridades chinas anunciaron el año pasado que habían iniciado una investigación por «Supuestas violaciones» que se remontan a octubre de 2017. El aviso publicado citaba «filtración activa de secretos» e irregularidades en el «proceso de licitación para beneficio personal».
