Más de la mitad de la población ha huido a Armenia por temor a represalias del ejército azerbaiyano
las autoridades de Nagorno-Karabajuna región autónoma no reconocida por ningún país y situada dentro de las fronteras de Azerbaiyán, decretada este jueves la disolución de las instituciones estatales tras la ofensiva relámpago de Bakú.
En un comunicado, la autoproclamada república afirmó que «disolverá todas las instituciones y organizaciones del Estado». antes del próximo 1 de enero de 2024. «La República de Nagorno-Karabaj deja de existir», señala la nota, firmada por su presidente, Samvel Shahramanyan, quien atribuyó la decisión a la «difícil situación político-militar actual».
El enclave declaró su independencia en 1991 y ha sido gobernado por autoridades de etnia armenia durante 30 años. Durante este período se han producido constantes enfrentamientos con Azerbaiyán, que culminaron con la ofensiva militar en Bakú que comenzó el 19 de septiembre. El ataque obligó a las autoridades locales a aceptar deponer las armas e iniciar conversaciones sobre la integración de la población de Karabaj, de unos 120.000, a Azerbaiyán.
La población local teme un aumento de las hostilidades por parte de Bakú tras la toma del territorio y desde el pasado domingo miles de habitantes han huido a la vecina Armenia. Según las autoridades de Ereván, En lo que va de semana 68.386 personas han cruzado sus fronterasmás de la mitad de la población de Karabaj.
Al anunciar el fin de la autoproclamada República, las autoridades advierten a sus habitantes de que deben «familiarizarse con las condiciones de reintegración que presenta la República de Azerbaiyán» y tomar «una decisión independiente e individual» sobre la permanencia en el enclave. o abandonar la región. El decreto también pide a Azerbaiyán «el paso libre, irrestricto y sin obstáculos de la población de Nagorno-Karabaj, incluidos los militantes que depusieron las armas».
La ofensiva militar de la semana pasada dejó más de 200 muertos, entre ellos diez civiles, según las autoridades de Karabaj. Por su parte, Azerbaiyán publicó una lista de más de 150 militares azerbaiyanos que murieron durante la operación militar.
Desde el domingo por la noche, una larga fila de coches avanza lentamente desde Karabaj hacia Armenia por el corredor de Lachin, la única carretera que conecta el enclave con el país vecino. La fuga fue interrumpida el pasado lunes por una grave explosión en un depósito de combustible, que provocó la muerte de más de 100 personas y cientos de heridos.
Las autoridades armenias no han dado detalles logísticos sobre cómo acogerán a los refugiados de Karabaj. El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo que podrían albergar a unas 40.000 personas, una cifra muy por debajo del número de refugiados que se espera que crucen en los próximos días.
«Nos han dado comida y mantas, pero por ahora No sabemos si nos darán casas o trabajos.. Estamos esperando», explica Vadim Balaryan, que acaba de llegar a Armenia con su familia desde Stepanakert, la capital no reconocida de Karabaj. Balaryan se instalará en Goris, cerca de la frontera con Karabaj, donde reside parte de su familia. Su principal preocupación es para poder encontrar trabajo lo antes posible, porque su familia tiene problemas económicos debido al bloqueo que Azerbaiyán impuso a Karabaj. «En los últimos meses había que hacer cola para conseguir comida, medicinas. Llegamos a Armenia con muy pocos recursos”, explica. Balarayan evade el bloqueo del corredor de Lachin que Azerbaiyán inició hace diez meses, impidiendo la entrada al enclave de alimentos, medicinas y combustible.
Se espera que los enviados de Karabaj y los miembros del Parlamento de Azerbaiyán inicien negociaciones cara a cara para abordar la situación en la región en los próximos días. Por otro lado, el próximo jueves se reunirán en Granada el primer ministro armenio Pashinyan y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. negociar un posible tratado de paz entre ambos países.
Pashinyan describió el éxodo de Karabaj de «limpieza étnica» y pidió una respuesta internacional. «Si las declaraciones no van seguidas de decisiones políticas y jurídicas relevantes, las sentencias se convierten en actos de consentimiento a lo que está sucediendo», dijo a la prensa armenia. En la última semana ha habido protestas multitudinarias en Ereván, pidiendo la dimisión de Pashinyan, al considerar que en los últimos años ha hecho concesiones a Azerbaiyán que han llevado a la situación actual.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, rechazó las afirmaciones de Pashinyan y dijo que no había «ninguna razón directa» para que los armenios étnicos huyeran de Karabaj. Rusia había desplegado fuerzas de paz en Karabaj para garantizar el cese de las hostilidades tras la guerra entre Azerbaiyán y las fuerzas armenias de Karabaj que tuvo lugar en 2020. Pashinyan acusó a Rusia de no haber podido impedir la reciente ofensiva militar de Azerbaiyán.mientras que Moscú aseguró que no tenía fundamentos legales para intervenir.
