Si bien la primera parte de la campaña hacía presagiar que la famosa maldición del segundo año se apoderaría de Julio Rodríguez, el propio jugador se encarga en la parte complementaria de hacer variar los vientos a su favor y desmontar cualquier tipo de escenario adverso.
Y es que por segunda temporada consecutiva, el talentoso jardinero de los Marineros ha dejado lo mejor de su ofensiva para la segunda parte de la jornada.
Su bate ha sonado tan fuerte y consistente que el promedio de 249 con el que firmó en la primera mitad ha subido a un buen .278, cercano al alcanzado en 2022 cuando tuvo un sólido .283, que le ayudó. convertirse en el quinto Marinero de la historia con el premio al Novato del Año, tras alcanzar 148 votos.
Sólo durante el periodo del 16 al 19 de este mes, Julio elevó su promedio en 12 puntos, espacio en el que bateó 22-18, con lo que estableció un récord en cuatro juegos, que estaba en poder de Milt Stock, con los Robins de Brooklyn en 1925.
Esta configuración le ha permitido batear un sólido .347 en la segunda parte de la temporada, que incluye un magnífico .412 en agosto (85-35) con 22 carreras impulsadas en 18 juegos.
De la misma manera sucedió en 2022, cuando luego de batear .275 en la primera mitad, logró registrar un brillante .303 luego del Juego de Estrellas, en el que se destacó con un astronómico .394 en septiembre y octubre, registró que sellaron su recompensa.
Su caso representa una genuina combinación de talento, habilidad atlética y juventud, pues la estrella de los Marineros ha tenido un desempeño notable en los dos últimos derbis de jonrones, brindando una gran muestra de poderío, ya que este año se convirtió en el mayor productor en una ronda, luego de su 41 en el primero.
Producto de su bateo en el que ya ha impulsado 30 rondas en este apartado, los Marineros de Seattle registran una gran barrida en la segunda mitad, llevan una racha de ocho victorias consecutivas y con su récord de 71-55 se ubican en el tercer lugar. en la batalla por el Comodín, sólo detrás de los Rays (76-51) y los Astros (72-55). El club está empatado con los Azulejos.
Pero Seattle está a sólo un juego de distancia en la carrera por el Oeste de la Liga Americana, en busca de su primer triunfo divisional desde 2001. Rodríguez, quien ha estado fuera de juego durante un par de días por problemas estomacales, está en su mejor momento. y lo hace precisamente en el espacio de esta fuerte batalla que libran los Marineros. Actualmente es lo que más necesita el equipo y sería el encargado de seguir haciendo honor a lo que ha sido su breve historial en la carpa grande, siendo un mejor bateador en la etapa en la que los brazos tienden a cansarse un poco.
Con Rodríguez pasa algo sensacional y es que este año su promedio es de .345 (290-100) en las victorias de su equipo, mientras que en los fracasos es de apenas .191 (225-43).
Si bien Julio bateó .262 en su joven carrera en la primera mitad, bateó .324 en la segunda, una diferencia de 62 puntos en su promedio a favor de la segunda mitad.
