En su primer viaje como presidente electo, el ultraliberal se trasladó a Estados Unidos donde visitó la Casa Blanca
Este lunes el recién electo presidente de Argentina, Javier Milei, viajó a Estados Unidos donde sostendrá reuniones en la Casa Blanca, el Departamento de Estado, el Tesoro y el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, su primera visita fue la tumba de Menachem Mendel Schneerson, más conocido como el Rebe Lubavitch, un influyente rabino fallecido en 1994. Desde entonces, su tumba es visitada anualmente por miles de personas y se convirtió en un lugar de peregrinación al ser un personalidad judía reconocible. En julio pasado, antes de las primarias, Milei hizo un viaje rápido para visitar este mismo lugar.
Con el paso de los años, Milei comenzó a acercarse al judaísmo y reveló que estudiaba la Torá de manera exhaustiva y que Estaba evaluando la posibilidad de convertirse en judo. «Estoy pensando en convertirme al judaísmo y aspiro a convertirme en el primer presidente judío de la historia argentina», declaró en un medio argentino. En septiembre de este año, dos meses antes de ser elegido Presidente, confirmó su determinación: «No voy a la iglesia, voy al templo. Tengo un rabino primario y estudio la Torá. Soy reconocido internacionalmente como un amigo de Israel. Estoy a punto de ser judío «Sólo necesito el pacto de sangre.»
El pasado sábado el «león» participó de una ceremonia judía y recibió la bendición del reconocido rabino David Pinto Shlita, quien esa noche dirigió la Havdalá, ceremonia tradicional que separa el Shabat del resto de los días de la semana. Los colaboradores de Milei señalaron que se trataba «Un momento especial, simbólico y muy bonito.» La ceremonia se desarrolló en el barrio Porteo de Once y también participó Karina Milei, hermana y jefa de campaña presidencial del liberal libertario, quien se mostró visiblemente conmovida durante el encuentro.
«Celebro a este hermoso país que es Argentina y le pido a Dios que proteja a la Nación Argentina para que vuelva a ser lo que era antes. Estoy seguro que con la ayuda de Dios ustedes ayudarán a la Nación y, con el pueblo argentino, lo lograréis», fue el discurso del rabino Pinto. Con lágrimas en los ojos y mientras ambas sostenían un bastón con ambas manos, Milei le agradeció en inglés ante la atenta mirada de su hermana: «Gracias, gracias, rabino». En las imágenes se le vio Milei con una broma negra totalmente emocionado.
