Algunas organizaciones ven el gobierno de datos como una reacción a los requisitos normativos, las fallas de seguridad y las preocupaciones sobre la privacidad de los datos. Sin embargo, este enfoque parece estar cambiando. Las empresas adoptan cada vez más un enfoque proactivo, donde el gobierno de datos se considera un requisito para convertirse en una organización verdaderamente impulsada por datos y un catalizador para extraer valor comercial y oportunidades de innovación.
El gobierno de datos es un conjunto de procesos de control de calidad que ayudan a las organizaciones a administrar, usar, mejorar, mantener, monitorear y proteger los datos en toda la institución. Es la gestión proactiva para garantizar que la información de una entidad sea adecuada para su finalidad, además, proporciona un marco para gestionar la calidad, el acceso, la privacidad y la seguridad de los datos.
Muchas organizaciones entienden el valor de estar impulsadas por datos y ahora están invirtiendo o planificando en gestión de datos, análisis de datos, big data e inteligencia artificial. Sin embargo, es importante entender que sin prácticas y controles efectivos de gobierno de datos, estas inversiones no tendrán el rendimiento esperado.
Hay una serie de consideraciones y factores de éxito que han demostrado ser críticos para construir un gobierno de datos efectivo, como:
Propiedad. El gobierno del dato no es una responsabilidad de las áreas de negocio ni de las áreas de tecnología, es un compromiso de toda la organización.
Enajenación con el negocio. La alineación de la estrategia comercial con las habilidades de producción y las necesidades de datos de la organización son esenciales para construir un gobierno de datos eficiente.
Valor añadido. Los beneficios y el valor agregado del gobierno de datos deben ser monitoreados constantemente a través de indicadores que permitan medir cómo el gobierno de datos ayuda a la gestión empresarial y la toma de decisiones.
Flexibilidad. La hoja de ruta crítica para la implementación de un modelo de gobierno de datos debe estar compuesta por un conjunto de iniciativas que sean flexibles para adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio.
El gobierno de datos debe ser parte de una estrategia más amplia de alfabetización y cultura de datos, y es el primer paso para convertirse en una organización madura de gobierno de datos basada en datos. La mayoría de los empleados de la empresa utilizan esta información como parte de sus tareas diarias y deben estar capacitados para usar y administrar los datos de manera efectiva.
Las organizaciones que son modelos a seguir se aseguran de que el gobierno de datos esté integrado en su forma de trabajar. Esto generalmente lo guía un grupo centralizado y ágil que puede defender la importancia y el valor del gobierno de datos para cada parte del negocio, lo que les permite gobernar y administrar sus propios datos.
Es importante resaltar el valor comercial del gobierno de datos para todos dentro de la organización. Esto ayudará en la promoción y adopción de prácticas y herramientas clave de gobierno de datos. Las decisiones estratégicas deben ser específicas a las necesidades, desafíos y prioridades de cada entidad, así como a los requisitos de la industria y las mejores prácticas.
La autora es Marianela Borjas
Socio asesor de riesgos
Deloitte República Dominicana
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