El hospital de Chimaltenango, el más moderno de Guatemala, fue donado por Taiwán, pero su equipamiento costó 10 millones de dólares más de lo previsto debido a compras sobrevaloradas realizadas por funcionarios corruptos en connivencia con empresarios.
Entre compras, directores de hospitales pagaron $10,000 cada uno por 87 sillones de masaje que costaron solo $1,000.
Para equipar el hospital inaugurado el 3 de abril por la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, sus jefes contrataron como intermediaria a una firma que carecía de experiencia. Había sido creada meses antes con un capital de tan solo 625 dólares, al parecer con el único fin de intervenir en este suculento negocio.
Por su parte, yn 2012, el gigante brasileño de la construcción Odebrecht ganó un contrato por 399 millones de dólares para ampliar la ruta interamericana en el occidente del país centroamericano.
En septiembre de 2017, cuando la constructora brasileña quedó en el ojo del huracán por escándalos de pago de sobornos en una decena de países, la justicia guatemalteca comenzó a investigar el contrato.
Dos ejecutivos brasileños de la empresa testificaron ante un juez y le dieron los nombres de los funcionarios guatemaltecos a los que habían sobornado.así como las cantidades pagadas por la adjudicación del contrato.
«Tomaron instituciones del Estado»
Un exministro de Obras Públicas, el líder de un partido político (que ordenó a su bancada aprobar el contrato de Odebrecht) y un empresario fueron acusados de lavado de dinero y cohecho, cargos por los que estuvieron un tiempo en prisión preventiva.
Sin embargo, el caso en su contra se ha debilitado y parece poco probable que sean condenados.
«Hace muchos años en Guatemala y poco a poco (los corruptos) se han ido apoderando de todas las instituciones del Estado, obviamente, del Ejecutivo con el presidente (Alejandro) Giammattei», dijo a la AFP la exfiscal general guatemalteca Claudia Paz y Paz, ahora exiliada en Guatemala. Costa Rica.
Entre las instituciones abordadas también aparecen «el Congreso, que cuenta con una mayoría de diputados oficialistas. También las altas cortes, que hace años que se tienen que renovar y no se ha renovado su mandato”, añade.
95% de los contratos
Un destacado líder empresarial que promueve la transparencia sospecha que casi todas las adquisiciones públicas se realizan a través de algún esquema corrupto. Esto priva al Estado de recursos que permitirían elevar el nivel de vida del 60% de los guatemaltecos sumidos en la pobreza.
“Les puedo decir que hemos calculado que más del 95% de las adjudicaciones estatales están involucradas en corrupción”, dijo a la AFP el ginecólogo Rodrigo Salguero, presidente del Consejo Nacional Empresarial (CNE).
El Consejo, creado hace año y medio, está integrado por un centenar de empresas comprometidas con lograr la transparencia en el país, por lo que no se sienten cómodas con los gremios tradicionales del sector privado.
Los negocios turbios rara vez son investigados por la Fiscalíacuya jefa, Consuelo Porras, fue incluida por Estados Unidos en 2021 en una lista de actores «corruptos».
«Estamos de rodillas»
Este escenario ha provocado que Guatemala aparezca entre los 30 países más corruptos del mundo, según la ONG Transparencia Internacional.
Además, la corrupción y la pobreza empujan a miles de guatemaltecos a emigrar en masa en busca del sueño americano.
«La corrupción es lo que pone de rodillas a nuestro país y los más afectados somos los que vivimos en zonas apartadas», dijo a la AFP Israel Ramírez, líder de la aldea Talquezal, en el empobrecido oriente del país cerca de la frontera. con Honduras.
El campesino de 46 años cuenta que 15 niños de su aldea han muerto por desnutrición en la última década.
Nadie sabe cuántos guatemaltecos emigran. Las únicas cifras disponibles son las de los que regresan al país deportados: 28.568 este año desde Estados Unidos y 13.778 desde México, según Migración Guatemalteca.
Adiós CICIG
En 2007, en un intento por acabar con la corrupción endémica y la impunidad de los funcionarios corruptos, el entonces presidente Óscar Berger creó la CICIG, una especie de fiscalía paralela respaldada por la ONU, que comenzó a investigar casos de corrupción de alto perfil.
La CICIG reveló una red de fraude aduanero, que llevó a la renuncia del presidente Otto Pérez en 2015quien ahora cumple una condena de 16 años de prisión por este caso.
La caída de Pérez generó esperanzas de cambio entre los guatemaltecos, pero su sucesor, Jimmy Morales, cerró la CICIG en 2019 y todo volvió a ser como antes.
Posteriormente, bajo el gobierno de Giammattei, el Fiscal Porras organizó una cacería de brujas contra ex funcionarios de la CICIG y de la propia Fiscalía: una treintena están en prisión o en el exilio, como Claudia Paz y Paz.
