Hay quienes dicen que ya nada es para siempre, y la verdad es que ni siquiera algo que creemos que es eterno como los tatuajes debería acompañarnos por el resto de nuestra vida.
A veces porque el resultado no es el que esperábamos, otras porque fue fruto de un arrebato de juventud o incluso porque nos recuerda a una expareja, lo cierto es que las clínicas donde podemos borrar un tatuaje para siempre no paran. recibir clientes.
Si has pensado en deshacerte de uno de forma permanente, este artículo es para ti. Y antes de dar el paso conviene saber en qué consiste el proceso que te espera.
¿Es común que se eliminen los tatuajes?
Es. En 2018 se realizó una encuesta en España y se concluyó que el 42% de los españoles había puesto alguna vez un pie en uno de los 3.000 estudios de tatuaje que existen en nuestro país. Casi la mitad de los españoles tiene al menos un diseño a tinta bajo la piel.
Pero parece que esto es algo que no siempre convence a la larga, y es que a 6 de cada 10 españoles les gustaría borrar un tatuaje al cabo de 5 años. ¿El perfil más común del arrepentido? Mujer entre 35 y 50 años.
¿Cómo se elimina un tatuaje?
Hay dos opciones principales para eliminar un tatuaje de forma permanente: la cirugía plástica y la tecnología láser.
Eliminación con cirugía
Es la opción menos común, pero la más rápida. No es apto para tatuajes de gran tamaño, la intervención suele durar menos de una hora y el paciente se marcha a casa ese mismo día. En definitiva, el proceso consiste en retirar el trozo de piel donde se encuentra el tatuaje y suturarlo, o colocar un injerto de piel en el peor de los casos. Al cabo de unos 15 días habremos sustituido el tatuaje por una pequeña cicatriz.
eliminación con láser
Es la opción más común, pero es más lenta. Se suele utilizar tecnología láser basada en un hiperresonador: el dispositivo emite pulsos que golpean los pigmentos hasta romperlos, rompiendo la unión entre la tinta y las células de la piel, para que nuestro cuerpo pueda absorber esos fragmentos y eliminarlos. Después de cada sesión veremos como el tatuaje se va aclarando poco a poco hasta desaparecer.
¿Cuánto tiempo se tarda en eliminar un tatuaje?
La mayoría de los tatuajes se hacen en una tarde, pero eliminarlos es un proceso mucho más lento. Dependiendo del tamaño y colores que tenga, algo fundamental a tener en cuenta a la hora de hablar de plazos, de media hablamos de alrededor de un año. Entre 5 y 8 sesiones de borrado con láser, dejando pasar un par de meses entre ellas para que la piel de la zona se recupere.
¿Los tatuajes de colores se desvanecen peor?
Es cierto. Los colores oscuros, aunque pueda parecer todo lo contrario, son más fáciles de eliminar. Si la tinta es negra mucho mejor. Pero si el tatuaje tiene colores claros como verde o amarillo la cosa se complica, quitar esos pigmentos llevará más tiempo y más sesiones.
¿El láser siempre borra bien un tatuaje?
Existen diferentes tipos de láseres con tecnologías más o menos avanzadas, pero en general no son cien por cien efectivos para borrar tatuajes con diseños muy grandes o con pigmentos amarillos. Es posible que quede algo de sombra. En estos casos, si la persona que ha decidido eliminar el tatuaje no está del todo satisfecha, puede recurrir a eliminar con cirugía aquellas zonas más rebeldes.
Quitar un tatuaje, ¿es caro?
El precio final es mucho más elevado que el de hacerse un tatuaje. Aunque varía en función de las clínicas y la tecnología utilizada, consultando precios se podría decir que el importe medio de cada sesión oscila entre los 200 y los 400 euros. Y recuerda que necesitas varios.
¿Me va a doler?
Más allá del dolor que provocará en tu bolsillo, sí, lamento decirte que borrar un tatuaje es doloroso. Generalmente, antes de iniciar la sesión de láser, se aplica una crema anestésica sobre el tatuaje para adormecer ligeramente la zona. Aun así, la mayoría de los pacientes refieren un dolor similar al de una quemadura.
¿Funcionan las cremas para eliminar tatuajes?
En muchas páginas web podemos encontrar cremas a la venta que prometen eliminar los tatuajes, pero actualmente no contamos con estudios científicos que avalen la seguridad y eficacia de este tipo de productos.
