Fuera de toda tradición en los debates de Davos del Foro Económico Mundial, el presidente de Israel, Isaac Herzog, quiso participar acompañado en todo momento de una imagen, la del bebé secuestrado Kfir Bibas, de un año de edad. «No sabemos dónde está», aseguró el jefe del Estado israelí a los asistentes como ejemplo, a su juicio, de «las atrocidades» que comete Hamás y que obstaculizan cualquier intento de solución al conflicto. «La liberación de todos los rehenes es clave», afirmó cuando se le preguntó si hay alguna perspectiva de fin del conflicto.
En cualquier caso, y aunque él mismo ha defendido la paz a lo largo de su carrera política, según recordó, cree que «los israelíes no están en condiciones de pensar ahora en un proceso de paz con los palestinos». «Nadie en su sano juicio está dispuesto a pensar en cuál será la solución correcta a los acuerdos de paz», afirmó. «Todos quieren saber que no serán atacados de la misma manera desde el norte, el sur o el este».
Y ha dado esta explicación de fondo: «El pueblo de Israel ha perdido la confianza en los procesos de paz porque ve que el terror es glorificado por nuestros vecinos».
En su opinión, «la guerra no es sólo entre Israel y Hams». «El mundo tiene que afrontarlo sin rodeos: hay un imperio maligno que emana de Irán», afirma Herzog, convencido de que este país «socavará cualquier proceso de paz y cualquier estabilidad en el mundo».
Herzog también ha argumentado que el grupo terrorista Hamas debe ser desarraigado para «permitir un futuro mejor para los palestinos que son nuestros vecinos». Continúa diciendo que Israel también está luchando por todo el mundo libre, y que Europa y Estados Unidos son los siguientes.
Preguntado por el presidente del Foro, Borge Brende, sobre cómo ve el día después de la guerra, Herzog ha declarado que imagina una «coalición de naciones que estén dispuestas a comprometerse con la reconstrucción de Gaza» de manera que permita la seguridad de israelíes y palestinos, y un futuro diferente para Gaza.
Cree que esta coalición estaría formada por «fuertes fuerzas occidentales, fuertes fuerzas regionales», en diálogo con los habitantes de Gaza y la Autoridad Palestina.
No ha rehuido las críticas sobre el impacto de las operaciones militares de Israel sobre la población de Gaza, pero ha dado esta explicación: «No cierro los ojos ante la tragedia humanitaria en Gaza, es dolorosa, pero ¿cómo podemos defendernos? » Ha asegurado que se puede lanzar un misil contra Israel desde cualquier punto de Gaza y que encuentran todo tipo de material escondido en las calles y bajo tierra.
