Inglaterra avanzó a los cuartos de final del Campeonato Europeo después de que Jude Bellingham anotara una impresionante tijera en el quinto minuto del tiempo añadido para iniciar una remontada de 2-1 en la prórroga contra Eslovaquia el domingo.
El disparo acrobático de Bellingham empató el partido 1-1 a falta de unos segundos para el final del partido de octavos de final en el Veltins Arena.
Luego, Harry Kane marcó de cabeza el gol de la victoria en el primer minuto de la prórroga e Inglaterra evitó una de las mayores sorpresas en la historia de la Eurocopa.
Ivan Schranz marcó en la primera parte para darle a Eslovaquia el gol que parecía suficiente para eliminar a los ingleses, que entraban como favoritos al torneo tras alcanzar la final en la pasada edición.
Pero el potente gol de Bellingham envió el partido a la prórroga y Kane selló la victoria mientras Inglaterra reservaba su lugar en los cuartos de final contra Suiza en Dusseldorf.
A lo largo de todo el partido, pareció una de las derrotas más humillantes que Inglaterra había sufrido jamás, junto con su eliminación a manos de Islandia en la Eurocopa 2016.
Los abucheos resonaron en el estadio en la primera mitad mientras crecía la frustración entre los aficionados después de que Eslovaquia se adelantara con un gol de Schranz en el minuto 25.
Inglaterra, quinta clasificada por la FIFA, dominó la segunda parte en busca del empate y logró anotar al final del partido.
El gol de Phil Foden fue anulado por el VAR por fuera de juego y Kane falló una oportunidad de gol con un cabezazo a corta distancia.
